jueves, 26 de noviembre de 2009

Testimonio de la Señora Kita Pelayo

Hola amigos: yo nací en el Valle de Mexicali y vivía allí cuando conocí a Luis Pérez Meza gracias a la caravana Corona y a otras que nos visitaban. Pienso que él es un grande de la canción porque yo me enamoré del estado de Sinaloa, sin conocerlo, gracias a las canciones de Luis Pérez Meza.




Hacia 1976 tuve la suerte de trasladarme a vivir en Mazatlán y nunca se me va a olvidar la emoción que sentí cuando vi por primera vez a don Luis en su contexto: iba en un carro de carnaval, sentado en una silla de Concordia y cantando, recibiendo los aplausos de su gente. Quiero felicitarlos por el proyecto Casa de los Pérez Meza porque recupera esta parte tan importante y querida de la historia de Sinaloa.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Testimonio de José Ángel Espinoza 'Ferrusquilla'

Durante su más reciente presentación en el Teatro Ángela Peralta y al inaugurar la sala temporal que creó en su honor el Museo Casa de los Pérez Meza, don José Ángel Espinoza ‘Ferrusquilla’ relató lo siguiente:




La primera canción exitosa que compuse no tenía un buen título. Se llamaba ‘Y ya’, pero me la grabó en 1957 Luis Pérez Meza e inmediatamente se convirtió en la canción del año. Ya me habían grabado dos sinaloenses muy famosos, Pedro Infante y Lola Beltrán, sin que pasara nada. Pero es a partir de ‘Y ya’ que la gente me empezó a identificar como compositor porque yo ya era conocido como locutor, representante sindical y actor.




Compuse ‘Y ya’ pensando en una muchacha muy bonita de Nayarit que se llamaba Margarita Padilla, quien siempre me esperaba con una amiga por la calle Ángel Flores, cuando yo estudiaba la preparatoria en Mazatlán. La letra original decía: “Quiero verte una vez más y ya: devolverte aquel pañuelo y aquel mechón de tu pelo que me diste cuando niño en la escuela de mi Mazatlán”. Así la grabó Luis Pérez Meza y así pegó. Pero cuando la escuchó Mariano Rivera Conde, un paisano de La Noria, esposo de Consuelito Velázquez y director de la RCA donde yo tenía exclusividad, me dijo: ‘quítale esas palabras e invéntale otras si quieres que te la grabemos aquí’. Entonces le tuve que cambiar la letra que quedó: ‘Recordar aquel pañuelo y aquel mechón de tu pelo que me diste cuando niño como prueba de sinceridad’. Todos los cantantes que la grabaron después lo hicieron con esta nueva letra.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Un señor muy viejo con unas alas enormes



“Un señor muy viejo con unas alas enormes” visitó la Casa de los Pérez Meza durante la actividad García Márquez para niños. Los pequeños asistentes –y algunas personas mayores-, siguieron absortos la narración de Rocío Burgueño quien destacó con su magia oral la decrepitud del ángel, sus alas viejas manchadas de lluvia y lodo, su gusto por las berenjenas y el olor a cangrejo que despedía.




El cuento culminó con aplausos y con extraordinarios dibujos de los niños, quienes usaron las imágenes verbales de la cuentacuentos para recrear el fantástico mundo del Nobel colombiano. Los relatos de García Márquez seguirán presentándose durante este mes los miércoles a las 5 de la tarde en Casa de los Pérez Meza.



martes, 3 de noviembre de 2009

Colegio El Pacífico


La algarabía y espontaneidad de un grupo de niños de preescolar llegó esta mañana a Casa de los Pérez Meza. Como actividad preliminar, los niños escucharon con técnica de cuentacuentos la historia de Chico y Nacho, un dueto de cantantes de los años 30 en Sinaloa, y contemplaron absortos las imágenes de mineros, campesinos y medios de transporte de principios del siglo XX. Inclusive, como ejemplo de música de esa época y lugar, conocieron los ritmos de vals, chotís y polka palmeándolos con la expositora.



Después de esta actividad, al realizar el recorrido por las salas del museo, los niños encontraron que Nacho es realmente Luis Pérez Meza (su verdadero nombre era Ignacio) y disfrutaron con el documental que sobre el cantante se ofrece en la sala audiovisual. Finalmente, con crayones e imágenes alusivas, realizaron las actividades didácticas que el Museo tiene preparadas como culminación de la visita. Y partieron con sus maestros del Colegio El Pacífico, dejando en el recinto su agradable recuerdo.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Si se calla el cantor...


Su voz fue suave y melodiosa al cantar “Duerme, duerme negrito, que tu mama está en el campo, negrito” y adquirió los matices vigorosos de la mujer campesina, dentro de la misma canción, cuando entonó “trabajando y va de luto, trabajando y va tosiendo, trabajando” para luego endulzarse de nuevo mientras contemplaba a un hijo imaginario: “pa’l negrito chiquitito, pa’l negrito, sí”. De allí surgieron otros temas como Si se calla el cantor, canción que le dio nombre al recital, Gracias a la vida adaptado a ritmo de son huasteco y Alfosina y el mar, todos ellos interpretados en honor a la gran Mercedes Sosa.


Ma. Guadalupe Prado y profra. Florina Olivarría Crespo


Las primeras canciones del esperado recital de Elisa Pérez Meza en el Jardín del Trova fueron boleros, sones y tangos, que alcanzaron su momento cumbre con Los pájaros perdidos de Astor Piazzola. Luego vino el bloque de melodías en honor a Mercedes Sosa y al final surgieron La Chica de Ipanema y La Sitiera donde Elisa presentó a su excelente grupo de músicos y se despidió… para regresar cantando temas que el público entonó al unísono como Las Isabeles, Una Palomita y una versión renovada de El Barzón, que alude a la situación actual del campo y los campesinos mexicanos. Porque si se calla el cantor, calla la vida...
Acompañan esta nota las fotografías de algunos asistentes al irrepetible concierto.

Cirujano José Raúl Tirado, Dra. Imelda Ortiz y Dra. Laura Carrillo con Elisa Pérez Meza

Marlene Gómez, Elisa y Carmelita Ochoa

Sr. Alfredo Gómez y, desde Guadalajara, la sra. Francisca Ochoa


Sr. Eulalio y Carolina Fernández con Elisa.


Profr. Fernando Torres Colio y su esposa Ma. de Jesús