Y aunque Brazos de Sol, el tema de Alejandro Filio que dio nombre al programa, fue apasionadamente interpretado por ambos cantantes, fue la inspiración de Joan Manuel Serrat lo que acaparó la noche, con temas como No hago otra cosa que pensar en ti y Palabras de amor al inicio del concierto y con otras canciones del catalán: Cuenta conmigo y Tu nombre me sabe a hierba dentro del encore.
Mundo Sánchez motivó al público con su tono reflexivo e íntimo en canciones como Mujer que camina y Nos hizo falta tiempo. Elisa, con pleno dominio del escenario, hizo lo mismo en interpretaciones como Zamba de la Esperanza y Todo a Pulmón. Pero la conjunción de ambas voces y la intervención musical de Víctor Osuna y Ricardo Montes crearon momentos inolvidables en temas como ¿A dónde van? de Silvio Rodríguez, A la orilla de la Chimenea de Joaquín Sabina y Soy un corazón tendido al sol de Víctor Manuel.
Con estos conciertos, Elisa recupera sus orígenes troveros y vuelve al público que cosechó en sus andanzas universitarias. Y ningún lugar mejor que el Jardín de la Trova para recordarnos la vida íntima de esa música popular que destaca por su belleza, al margen de cualquier mercadotecnia.