jueves, 22 de julio de 2010

Filosofía y construcción del yo



De Sócrates y Marco Aurelio a Pierre Hadot y Michel Onfray pasando por Foucault, el curso FILOSOFÍA Y CONSTRUCCIÓN DEL YO impartido por Melvin Cantarell acaba de culminar en Casa de los Pérez Meza. Los asistentes encontraron en el diploma recibido, no un documento meritocrático sino la oportunidad de recordarse constantemente que el yo se construye a diario filosofando.



El curso fue a la vez un taller que puso a los asistentes en contacto con ejercicios espirituales que datan de la Grecia antigua y de la tradición de los epicúreos. Melvin Cantarell recurrió a su vasta cultura filosófica y a su sabiduría para aportar a los presentes diversos elementos de transformación vital que hacen la vida feliz. Al mismo tiempo los dotó de un nuevo significado para el concepto de meditación, tan llevado y traído en el discurso adaptacionista de la psicología contemporánea.



Nadie salió momentáneamente renovado como sucede en las terapias New Age. Todos salieron con la certeza de haber encontrado herramientas para crearse continuamente y construir sabiduría desde sí mismos.

sábado, 10 de julio de 2010

Testimonio del Sr. Enrique Gutiérrez


En 1961 Luis Pérez Meza se presentó en el cine de Daniel Angulo, en La Palma, Villa Ángel Flores, cerca de Culiacán. Estaba lleno el cine y yo nomás recuerdo que cuando empezó a cantar El Barzón dijo: ‘Ahí va la tuya Fidel’. Total, que terminó la canción y una persona del público se acercó y le dijo que Fidel Gutiérrez, mi padre, había muerto.




Cuando escuchó eso, no se me olvida, don Luis empezó a hablar: dijo que en los años 40, antes de irse a la ciudad de México caminaba con Fidel los 25 kilómetros que hay de Culiacán a La Palma, a veces a pie y a veces a caballo, y siempre con música. También expresó públicamente su agradecimiento porque en esa época mi padre lo había apoyado económicamente para que siguiera su carrera de cantante. Mi padre Fidel Gutiérrez se dedicaba a la agricultura pero amaba la música. Sus canciones favoritas eran La Tarántula, Los Pavos Reales y El Barzón.

lunes, 5 de julio de 2010

Kim Ki Duk: fuerza visual


‘Sus imágenes hablan’, dijeron los asistentes al ciclo ‘Kim Ki Duk: fuerza visual’, que se presentó durante junio en Casa de los Pérez Meza. ‘Nunca había visto tanta capacidad de crear poesía con las imágenes’.



Pese a la escasez de diálogos, que son prácticamente inexistentes en películas como Las estaciones de la vida o El Arco, los films de Kim Ki Duk ofrecen una trama bien sostenida, atienden profundamente a la psicología humana y tienen desenlaces inesperados. Sin embargo, mientras hubo quien calificara de fantasiosa la resolución de algunas de sus películas, otros señalaron que aluden a mundos posibles que pueden construirse cinematográficamente, como sucede en la literatura.



Se destacó el marcado orientalismo en El Espiritu de la Pasión, donde el anonimato y la inexistencia a que nos condena el engranaje del capitalismo se resuelven individualmente mediante el amor. Pero se señaló también la marcada presencia de Occidente en Por amor o por deseo, donde la culpa y el pecado juegan un papel central en la evolución de los protagonistas. En todos los aspectos Kim Ki Duk dejó en los asistentes la huella de un director alejado de los estereotipos y en muchos aspectos provocador.