viernes, 31 de diciembre de 2010

Vivir el tiempo



Este martes 28 culminó en nuestro cine-club el ciclo "Wong Kar Wai: vivir el tiempo", y con él nuestras actividades del 2010. Quienes asistieron a disfrutar de las proyecciones descubrieron por qué el director que escogimos para diciembre es considerado un mito viviente y un renovador contemporáneo del cine.


Las películas de Wong Kar Wai son de tipo vivencial y nostálgico. Incluyen siempre personajes solitarios que navegan por el tiempo buscándose a sí mismos y buscando el amor. Indudablemente el film que más gustó a los asistentes fue Deseando amar, donde a partir de una trama simple el director traza un relato sin tiempo con escenas superpuestas que parecen repeticiones pero que dejan la sensación de que todo presente es igual y que las historias humanas son juegos de memoria o instantes repetidos robados al tiempo.



El ciclo partió de la ópera prima del autor, El Fluir de las Lágrimas, una película de mafia oriental dentro de la cual nuestros espectadores encontraron como tema central la amistad y el incesto, prácticamente imposibles dentro del género pero acordes con la sensibilidad del autor. Luego vinieron Deseando Amar y 2046, en las que destaca la misteriosa inclusión de boleros en español , la excelente fotografía, el dominio del tiempo cinematográfico y los planos temporales.




El ciclo finalizó con Noches Púrpura, que representa la incursión de Wong Kar Wai en Hollywood. Noches Púrpura es quizá menos innovadora que las anteriores, pero es agradablemente melancólica en la música y generosa en su estética visual, que algunos críticos calificaron como mágica aunque no faltó quien hablara de 'saturación cromática'.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Noche de evocaciones



Nostálgico, íntimo y romántico fue el concierto que ofreció Elisa Pérez Meza en el Jardín de la Trova durante la gélida noche del sábado. La cantante ingresó al escenario con un sobrio y elegante vestido negro para iniciar su intervención con la canción "Eso" de Álvaro Carrillo. Los primeros aplausos no se hicieron esperar cuando los versos del oaxaqueño embonaron con el sentir del público: "Y pensar que tuve tan cerca otros labios y los desprecié, pero no me quejo, fue maravilloso lo que te robé".




Otros temas de Álvaro Carrillo dieron pie a nuevas interpretaciones que tomaron fuerza con los matices contradictorios del amor descritos en La Señal: "pero habla, habla, habla hasta que quedes vacío de palabras; más, si quieres que hablemos de amor, vamos a quedarnos callados". Después de Luz de Luna, donde destacó la brillante intervención del trío de guitarras, vino El Andariego, a ritmo de vals y joropo con fondo de violín y percusiones.




Las guitarras clásicas (Jesús Antero García, Raziel Ramírez y Marco Antonio Flores), el violín (Frida Zebadúa) y las percusiones del maestro Ricardo Montes recibieron también los aplausos del público durante el encore que marcó una especie de segundo momento en el concierto. Aquí Elisa añadió un toque rítmico a la noche cantando el venezolano "Caballo Viejo". Luego los asistentes entonaron con ella las notas de "Quiero Abrazarte Tanto", la canción de Víctor Manuel que se nacionalizó mexicana al ser interpretada por diversos tríos, y finalmente Elisa interpretó un bolero puertorriqueño con dejos flamencos, Amor Gitano, que arrancó nuevos aplausos del público. Fue una noche redonda y plena en evocaciones para quienes aman el fino romanticismo que fielmente describen los boleros.


viernes, 3 de diciembre de 2010

Visión Tarantino



'Visión Tarantino', el ciclo de películas proyectadas este mes en el cine club de Casa de los Pérez Meza, culminó el 30 de noviembre dejando en los espectadores una perspectiva de los alcances últimos de la venganza, tema favorito del director seleccionado.




Quentín Tarantino se caracteriza por combinar brillantemente géneros musicales y cinematográficos diversos: western, cine bélico italiano, cultura pop, artes marciales, anime, flamenco, rock o rap. Sin embargo posee la habilidad de colocarlos coherentemente al servicio de guiones bien construidos en los que abunda la violencia y donde se rompen múltiples convenciones. Esta característica convierte a Tarantino en un director polémico, excelso para quienes gustan de lecturas y desconstrucciones variadas, o execrable según quienes prefieren un cine más ortodoxo.


Y si la sangre y la violencia que sobresalen en los films de Tarantino son vistas por algunos como un absurdo o un exceso totalmente innecesario, para otros son reflejo de la atroz sociedad contemporánea y del diálogo que todo artista establece con su contemporaneidad. En todo caso es destacable una visión paródica de la brutalidad que fácilmente puede captarse como humor negro. Las películas que conformaron el ciclo fueron Perros de reserva, Tiempos violentos, Kill Bill 1, Kill Bill 2 y Bastardos sin gloria.