sábado, 30 de junio de 2012

Ciclo de Cine Italiano Contemporáneo




Mayo y junio permitieron a los asistentes al cine club de Casa de los Pérez Meza adquirir una perspectiva de la sociedad y la cultura italianas a través de películas contemporáneas que, pese a su calidad, sólo se proyectan marginalmente en las salas comerciales de cine.


El ciclo empezó con Después de Medianoche, una película de Davide Ferrario que reflexiona sobre el cine, la vida real y el arte de contar historias. El protagonista, un silencioso e inexpresivo vigilante en el Museo del Cine de Turín, vive el amor con la misma lógica de las películas que admira, transformándolo en experiencia poética al son filmes clásicos, de música de la Banda Iónica y de la magnífica fotografía de Dante Secchin.


Il Divo, pese a basarse en la vida del presidente y senador Giulio Andreotti, fue una de las películas más comentadas por su tema, la complejidad del guión y la actuación de Toni Servillo. La conversación de los espectadores giró en torno a la psicología del poder, a la astucia, la falta de ética y la sagaz miseria de muchos políticos, y a la zorruna satisfacción de quienes se mueven al ritmo despiadado de la corrupción y la ilegalidad. En otros momentos el diálogo sobre el film de Paolo Sorrentino derivó por obvias semejanzas hacia la política mexicana con sus rasgos de corrupción, chantaje y sus alianzas con la mafia, la religión y los banqueros.


Con El Otro lado del Amor de Giusseppe Avati, surgieron interesantes reflexiones sobre el amor y el papel del destino. Ovidio y Lucrecio, Fellini y Chaplin emergieron también, a la par de comentarios sobre las grandes escenas del filme: el encuentro, la iniciación sexual, el reencuentro. Impecables, a decir de los espectadores, las actuaciones de Neri Marcore y de Vanessa Incontrada.


También sobre el tema del amor fueron los filmes Los Días del Abandono de Roberto Faenza, que explora nuestros patrones de relación con el otro, y Manual de Amor de Giovani Veronesi, donde se abordan ‘las cuatro fases’ del amor desde un divertido guión que enlaza las historias de cuatro parejas. Destaca en ambas producciones la actuación de Marguerite Buy.


Y centrada sobre todo en la poesía, El Tigre y la Nieve de Roberto Benigni aborda el amor con escenas surrealistas y un discurso casi obvio sobre la casualidad, el optimismo y los milagros. Más que por las actuaciones, que llegaron a parecer cansadas a algunos espectadores, la película es digna de recuerdo por fragmentos del guión como el que dice “Tú, girasol enloquecido de luz, cada vez que tus ojos se levantan se enciende el firmamento” o “si mi amor muere, pueden desmontar y llevarse toda esta puesta en escena, pueden desclavar todo, enrollar el cielo y cargarlo en un camión".


El Pozo de Gabriele Salvatore describe, a partir de un plagio, la confrontación entre dos generaciones: los adultos de un pueblo siciliano, marcados por un contexto de codicia e insensibilidad, y sus niños que espontáneamente son ingenuos y solidarios.  La película dio pie a reflexiones sobre la llaneza de la amistad infantil, capaz de sobreponerse a la ambición y la pobreza de ideales.


El ciclo finalizó con dos películas donde, al estilo de Fuente Ovejuna, el pueblo es uno de los grandes personajes.  En Malena de Guiseppe Tornatore, las circunstancias históricas se suman  para encender la envidia y el odio sobre una mujer sensual amada secretamente por un adolescente. El film crece con la bella música de Ennio Morricone y la actuación de Mónica Belluci.

 
Y finalmente Respiro de Emanuele Crialese, funde una narración realista y una poética en torno a la asfixiante relación entre una comunidad siciliana de pescadores y una mujer inadaptada a su medio social.  El principal vehículo de la relación es la propia familia que cierra todas las posibilidades de la soñadora e irreverente mujer.  Sin embargo la audaz y bella fotografía, se centra en el mar como símbolo de la libertad a la cual acceden todos después de llevar al límite la confrontación.  


Fueron nueve películas que mostraron un cine vivo, heredero de las aportaciones de grandes directores y capaz de rebasar creativamente cualquier temática impuesta por las producciones norteamericanas y su control de la distribución en México. 

lunes, 25 de junio de 2012

Tutti Cantano




La visión del Museo Casa de los Pérez Meza, contribuir en el contexto global a la comprensión y el respeto de la diversidad cultural mediante la difusión del patrimonio musical sinaloense y mexicano generado por esta familia, ha dado lugar a una serie de actividades paralelas entre las que destacan los clubes de conversación en idiomas extranjeros.


Este 15 de junio inició Tutti Cantano, un club de conversación en italiano que integra el diseño didáctico creado por La Casa con base en canciones, y otras actividades pedagógicas organizadas por iniciativa de la profesora Elena Aguilera, coordinadora del club.  De esta manera, la primera canción seleccionada –“e volavo, volavo felice, piu in alto del sole ed ancora piu su”-, dio lugar a la primera amena conversación en el idioma y a un verdadero coro de amantes del italiano que se dieron cita en la sala de usos múltiples de Casa de los Pérez Meza. 


Poco después, los integrantes del recién estrenado club convivieron con lasagna, vino tinto y souvenirs que ellos mismos trajeron, y refrendaron su intención de dar vida con su presencia a las reuniones que se realizarán todos los viernes a las 5 de la tarde.