domingo, 26 de junio de 2011

Intimo y romántico



"Oye el canto de las olas del mar que vienen a dormir a tus pies". Un contagioso bolero para las personas que aman este puerto fue la culminación del recital que ofreció Elisa Pérez Meza este sábado 25 en el Jardín de la Trova. Con "Mazatlán, Ay mi Mazatlán" coreada por el público, la cantante se despidió también de su temporada de presentaciones en Casa de los Pérez Meza.





Fue un concierto acorde al espíritu del bolero: íntimo y romántico. Elisa se dio a los asistentes en interpretaciones como Entrega Total, Piensa en mí y Amor Perdido que se alternaron con temas a ritmo de vals como El Andariego, Celosa y Noche de Ronda. Breves oleadas de aire fresco inundaban por momentos la calurosa noche de junio.



Y después de cantar entre el público a la perla "escondida entre los encantos del agua del mar azul", el concierto se prolongó con boleros de José Alfredo Jiménez entre los que destacaron Si nos dejan y La Media Vuelta. Los asistentes disfrutaron una velada donde el bolero, nacido en Cuba pero nacionalizado mexicano, concentró en la voz de Elisa la vida que le han entregado varias generaciones.

miércoles, 22 de junio de 2011

Testimonio de la profra. Sofía González Ochoa



El pueblo de Zavala quiso mucho a Luis Pérez Meza. Lo sentíamos de nosotros porque nos visitaba muy seguido invitado por la "Chelo" Consuelo Burgueño. Ella era de aquí, pero se reunía con él en el pueblo una o dos veces por año porque entonces era propietaria del hotel San Diego, en Tijuana, cuando aquella ciudad estaba en pleno crecimiento y bonanza.



La última vez que Luis Pérez Meza nos visitó fue el 8 de octubre de 1969, e iluminó a Zavala con su presencia. Estuvo por la tarde en el zaguán de Ricardo Rojas acompañado por la Chelo, esperando el momento de cantar. Luego se subió al quiosko y toda la gente estuvo para verlo. En ese tiempo sólo algunas calles y pocas casas tenían luz eléctrica, pero su voz, acompañada de la banda Los Texanos de Tepuxta, inundó la plazuela sin necesidad de micrófonos.







Mi hija Ana Luz era una niña pero lo vio de cerca porque se sentó en las escalinatas del quiosko. Ella recuerda cómo llegó una vecina, la Adelita, vestida de china poblana, y se subió a cantar y a bailar con él mientras su hermana Lucila la jalaba del tobillo exigiéndole avergonzada que bajara.




Yo nunca voy a olvidar ese día. Don Luis empezó cantando Mi Gusto Es, El Barzón y Los Sufrimientos. Y como yo era muy amiga de la Chelo, me dijo públicamente que le pidiera una canción. Entonces me complació cantando mi favorita: La Pajarera.


jueves, 16 de junio de 2011

Testimonio del ing. Jesús Héctor Valdez Elenes


Siempre coleccioné música y de todos los cantantes que escuchaba me gustó especialmente Luis Pérez Meza. A él lo conocí como en 1962, en las fiestas que organizaban los ingenieros americanos de la United Sugar en el Club de Caza y Pesca de Los Mochis.





Luis Pérez Meza compuso un corrido que habla de un antepasado mío: Martín Elenes. Y aunque no tengo un árbol genealógico exacto para llegar a mi parentesco, sí sé que Elenes es la castellanización de un apellido griego, porque los primeros Elenes llegaron a Sinaloa por Altata, desde El Pireo, en Grecia.

Hay otras versiones de este corrido pero me quedo con la de don Luis porque fue la primera y porque habla de costumbres auténticas. Por ejemplo cuando dice "le mandó tocar El Toro", refiere a que mandar tocar esa canción era en Sinaloa una provocación a duelo. Esto solo lo pudo escribir alguien que conocía lo sinaloense desde dentro y lo entendía desde los otros lugares por los que había viajado. Felicitaciones por este museo.

Nota de la Casa: la versión del corrido que menciona el autor del testimonio, puede escucharse en http://www.youtube.com/watch?v=EAZMJ2QZrsc

domingo, 12 de junio de 2011

Billetes y monedas de la Revolución


"Vamos a permitir que el dinero hable con sus voces de metal y de papel" dijo como primeras palabras Ricardo de León Tallavas al iniciar su conferencia sobre Billetes y Monedas de la Revolución, impartida este viernes 10 de junio en Casa de los Pérez Meza.






Apoyándose en una sólida formación especializada y en sus dotes de orador, el conferencista dejó que el dinero describiera a la Revolución Mexicana como un evento heterogéneo en sus etapas y en sus zonas de alcance. Las imágenes de la proyección se sumaron a las imágenes verbales para hacer desfilar ante el público un período de la historia de México marcado por la virtual desaparición del circulante metálico y por la aparición de billetes que generalmente carecían de respaldo y que eran válidos en determinadas zonas de influencia por lo que de un momento a otro y en función de los grupos en el poder perdían su valor.




Comentarios precisos acerca de firmas, sellos, numeraciones, adornos, fechas de emisión, ubicaron a los asistentes en los contextos y hechos específicos que representan variantes importantes para definir el valor que tiene una moneda o billete entre los coleccionistas. Así, De León Tallavas destacó entre otras las emisiones monetarias de Francisco Villa cuando el general se firmaba Gobernador Civil del Estado de Chihuahua; las ediciones de Carranza surgidas en Ciudad Porfirio Díaz, hoy Piedras Negras; o las monedas zapatistas con la leyenda "Reforma, libertad, justicia y ley" y los billetes editados por el "Banco Revolucionario de Guerrero".



Y después de destacar "un fenómeno de la numismática mundial", la acuñación en Cuencamé Durango de monedas no glorificatorias sino detractoras con la leyenda "Muera Huerta", firmadas por el Ejército Constitucionalista, De León recorrió Sinaloa para hablar de las monedas acuñadas en El Rosario, en junio-julio de 1913, y de los billetes editados por la imprenta La Moderna en Mazatlán, luego de que las fuerzas carrancistas acabaran en agosto de 1914 con el último reducto huertista después de un largo sitio al puerto.

jueves, 2 de junio de 2011

Cine con sazón


La comida es uno de los grandes placeres que nos puede dar la vida. Y el cine, aunque solo dispone de la vista y el oído de sus espectadores, ha abordado el tema porque quien cocina es, ante todo, un artista del gusto. Durante el mes de mayo el cine club de Casa de los Pérez Meza presentó el ciclo 'Cine con Sazón', basado en películas que celebran el don de los buenos cocineros y el goce de degustar los alimentos.










El punto de partida fue el film La Cena de Ettore Scola. Se trata de una película de difícil puesta en escena y complejo guión pues el hilo conductor de la trama es un restaurante. Simultáneamente sencilla y profunda, aborda el interior de los múltiples personajes que llegan a cenar, cada uno con sus problemas particulares.







En contraste con esta oda a la vida cotidiana, el siguiente film fue, a juicio de los asistentes, como un cuento de hadas donde todos los personajes y el fin de la historia son predecibles. Sin embargo reconocieron en Chocolate una bella película que aborda temas como la represión, la intolerancia y el papel liberador del placer. Por supuesto que este placer es el chocolate, preparado por una mujer de ascendencia maya que abre su chocolatería en un pueblo donde se desprecia la tentación.






Más profunda en su planteamiento aunque con un trazo parecido a Chocolate, es El Festín de Babette, donde una comunidad religiosa estricta y austera, acuerda no mostrar satisfacción ante la cena francesa que se ve obligada a aceptar. La película permite reflexionar sobre temas como la felicidad, el alma del artista y la espiritualidad.






Y después de admirar las soberbias actuaciones de las francesas Fanny Ardant, Juliette Binoche y Stephane Audran en películas europeas, el ciclo culminó con dos films estadouidenses: Entre Copas, recorrido iniciático por los placeres del vino tinto; y Julie & Julia (quizá la única joyita de Nora Ephron), rescatable por su falta de pretensión artística, por la actuación de Meryl Streep y porque ofrece un panorama de lo que significa la cocina francesa para algunos norteamericanos.