domingo, 28 de noviembre de 2010

Unico en el Centenario



"Los personajes de los corridos -dijo Elisa Pérez Meza-, siempre han estado Fuera de la ley, pero a diferencia de hoy, durante la Revolución Mexicana tenían ideales de libertad, justicia e igualdad". A partir de allí, las andanzas de Heraclio Bernal, Felipe Ángeles, Juan Carrasco, Francisco Villa y Emiliano Zapata fueron aplaudidas por el público que vivió con Elisa emociones diversas, de la plena festividad a la tristeza.




-"La Marieta fue a los toros, su mamá no lo sabía porque andaba de coqueta con los de caballería"-, cantó bailando y coqueteando. "Hay unos que roban mucho y que se marchan muy lejos, se valen de fuero y mando y de que nos creen... la cucaracha, la cucaracha, ya no puede caminar", entonó acompañada por los integrantes del mariachi Continental y por el mismo público cuando pasó a cantar entre los asistentes.




Pese a la diferencia de idiomas -el presentador había dado la bienvenida en español, inglés y francés-, gran parte del público siguió los diálogos del hacendado porfirista -Carlos Ambriz- y el campesino -Gaspar Velarde-, adivinando las intenciones de ambos actores. Sin embargo todos usaron las palmas cuando Elisa cantó La Marieta, La Cucaracha, El Barzón y Yo me muero donde quiera, y todos captaron la emotividad de canciones como La Muerte de Zapata -"Jilguerito mañanero de las cumbres soberano, mira en qué forma tan triste ultimaron a Emiliano"- y La Tumba de Villa -"donde descansa para siempre el General sin un clavel, sin flor ninguna, sólo hojas secas que le ofrece el vendaval"-.




'Fuera de la Ley, corridos de la Revolución' ha cumplido el ciclo de presentaciones que previó Casa de los Pérez Meza. Lo disfrutaron también en ciudades como Guadalajara y Culiacán donde Elisa fue despedida de pie. En el marco de las festividades del centenario, fue el único espectáculo creado en Sinaloa que rescató críticamente la visión histórica construida por el pueblo a través de los corridos. Más fotos de esta última presentación en Facebook Elisa Perez Meza y en Facebook Museo Perez Meza.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Construyendo con ideas


El programa 'Astilleros, construyendo con ideas' fue presentado este viernes 26 en Casa de los Pérez Meza como parte de las actividades que desarrolla la revista Mantarraya. Fernando Pérez Alarriba, director editorial de la revista, lo inauguró con la mesa de debate "Violencia cultural, esbozo de un futuro para Mazatlán". Astilleros pretende afianzar la labor del Museo de Arte, el Instituto de Cultura de Mazatlán, el Recrea, la Casa de los Pérez Meza y otras agrupaciones sociales como la misma Mantarraya, grupos que proponen el arte y la cultura "no como verdad privativa, que se vive desde fuera, sino como una realidad en la que todos podemos participar".




Al abordar el tema, el Dr. Arturo Santamaría sostuvo que en Sinaloa la violencia se instaura cuando el narcotráfico se vuelve cultura, esto es, cuando cobra fuerza y poder en la cotidianidad. Señaló, a partir de investigaciones recientes en la Facultad de Ciencias Sociales, que el narcotráfico es hoy una actividad culturalmente legítima en poblaciones rurales o en colonias proletarias donde es una fuente de sustento y donde se han transmitido sus valores desde hace varias generaciones. Pero además -explicó-, si nos ubicamos en el contexto global, vemos que la misma estructura económica neoliberal que produce empleos de corta duración, afecta la estabilidad social, cultural y psicológica de los individuos quienes se educan al mismo tiempo para tener como única aspiración posible el consumo suntuario.




Ante esto, sostuvo, la solución no es el ejército, la policía o más violencia, sino una profunda reeducación capaz de desbordar el ámbito meramente escolar. Se requiere creatividad y trabajo, educar en una cultura reflexiva y humanitaria, lo cual vuelve meritoria la iniciativa Mantarraya y la de las Instituciones que ofrecen una realidad alternativa a la violencia que los mismos medios informativos promueven, simplemente porque la nota roja apela al morbo de innumerables lectores y genera ganancias.


lunes, 15 de noviembre de 2010

Deliciosa velada con Jen Tak Tak



El público del Jardín de la Trova se contagió este sábado con los ritmos y melodías del grupo Jen Tak Tak, originario de la provincia de Jindrichuv Hradec, ubicada al sur de Bohemia en la frontera con Austria. Una vez transportado a la tradición musical de Europa del Este, el idioma fue el menor de los obstáculos porque, sobre la letra de las canciones cantadas en checo destacó la bella voz de cada uno de los integrantes de Jen Tak Tak y el depurado estilo de las ejecuciones instrumentales.




El ambiente era plenamente multicultural: un numeroso grupo de quebequenses, varias parejas de habla inglesa, visitantes de Bélgica e Italia, y gente de Mazatlán sin especial predilección por el box televisado al que ese día se había volcado la ciudad, conformaron el público del grupo checo que deleitó a todos con la reminiscencia de melodías celtas y gitanas que guardan sus canciones.



En la segunda parte del concierto, los integrantes de Jen Tak Tak cambiaron su vestuario para interpretar canciones tradicionales moravas y eslovacas. De esta manera crearon en el público una grata sensación de hermandad que se sumó a la alegría y la nostalgia de cada una de las piezas. Al finalizar el concierto, después de largos aplausos, Nela Mládková, Klára Simková, Milda Vokác y Pavel Jarcevský, integrantes de Jen Tak Tak, convivieron gratamente con el público que asistió a la deliciosa velada.


lunes, 1 de noviembre de 2010

La mujer sinaloense en la Revolución



El espectáculo "Fuera de la ley", que presentó por segunda ocasión Casa de los Pérez Meza este 30 de octubre, se convirtió en un homenaje a la mujer mexicana. Carlos Ambriz, en su personificación, recordó a las mujeres de los valses porfiristas (Alejandra, Carmen, María Elena, Maby), objeto de adoración vestido a la usanza europea pero ligado, sin embargo, a una visión conservadora que las obligaba a recluirse en el hogar para tener hijos y servir al marido.



Por su parte el campesino representado por Gaspar Velarde recordó, tanto a las mujeres adineradas que en Sinaloa sirvieron a la Revolución -Guadalupe Rojo, Clarita de la Rocha, Rosaura Bustamante-, como a las soldaderas, mujeres que eran para el revolucionario "la venda en las heridas, el pan y las tortillas". Entre ellas mencionó a la coronela navolatense Valentina Ramírez, en cuyo honor Elisa Pérez Meza interpretó La Valentina, La Adelita y La Marieta.



Así, entre los hechos de Heraclio Bernal, Francisco Villa, Emiliano Zapata, Felipe Ángeles, Juan Carrasco y las soldaderas, transcurrió un espectáculo a la vez íntimo, histórico, conmovedor y alegre, que dejó en los asistentes la huella crítica de los corridos mexicanos y la calidad vocal de Elisa Pérez Meza, quien en un segundo encore fue acompañada por todos en un sentido homenaje a las inolvidables soldaderas: "Y se oía que decía aquel que tanto la quería..."



Más fotos en Facebook Elisa Perez Meza y en Facebook Museo Perez Meza.

Poeta del cine



El ciclo "Subiela, poeta del cine", culminó este martes 26 de octubre en el cine club de Casa de los Pérez Meza y los asistentes se llevaron consigo un poco del homenaje hablado y visual a la poesía que define la producción de este autor.




Hombre mirando al Sudeste, Pequeños milagros y El lado oscuro del corazón I y II, permitieron mostrar la propuesta cinematográfica del argentino, cuya obra es calificada por la crítica como mágica y metafórica. Es sobre todo la conjunción del amor y la muerte lo que permite, dijo uno de nuestros espectadores, crear un ambiente surrealista y poético en sus películas.




La obra de Eliseo Subiela es múltiple en interpretaciones: hubo quienes destacaron momentos de profundidad psicológica y filosófica en las películas que formaron parte del ciclo. Se trata definitivamente de un cine elaborado bajo las condiciones financieras de Latinoamérica, pero que apela a la inteligencia y la sensibilidad. Esto explica el famoso desplegado periodístico que publicara Subiela en los años 80: "Señor presidente, mi familia no quiere vivir en Hollywood".