miércoles, 27 de abril de 2011

El mundo de Hayao Miyazaki


Niños y adultos vivimos la misma vida, tan simple o tan compleja como nuestras propias representaciones. Por eso el mundo de Hayao Miyazaki no acude a reduccionismos infantilistas y es igual de enriquecedor para cualquiera. Sus películas son como la vida, con escenas maravillosamente lentas, con una naturaleza hecha para la exploración y el goce estético, con personajes explicables y con elementos de imaginación múltiples en significado e interpretaciones.




Tal vez por esto, durante el ciclo dedicado a Miyazaki en el cine club de Casa de los Pérez Meza, hubo asistentes de todas las edades: adolescentes, niños, jubilados. Y todos disfrutaron por igual la entereza de Porco Rosso, la magia de Mi vecino Totoro, las enseñanzas de El viaje de Chihiro y el amor y la valentía de Sofía en El increíble Castillo Vagabundo.




Como director, Hayao Miyazaki representa un mundo por descubrir, no sólo para quienes admiran su obra por vez primera, sino para quienes prefieren reencontrarse a sí mismos en varias relecturas. La imaginación, la concepción de la realidad como un hecho situado más allá de las apariencias, la humanidad de los personajes, el protagonismo de mujeres, ancianas y niñas, el detalle artesanal del dibujo, los asombrosos detalles de animación, todo conforma un mundo que resulta tan maravilloso y contradictorio como el que nos rodea.




Pero Miyazaki tiene otra lectura posible: la de su postura ante temas como la identidad, el trabajo, el consumismo, la guerra, la naturaleza o la responsabilidad. El director no niega su subjetividad y define desde su perspectiva la acción de los personajes centrales. Quien quiera un enfoque moral, puede encontrarlo. Pero la ventaja es que lo hará sin simplificaciones, reconociendo que no proviene de seres intrínsecamente 'buenos' sino de protagonistas humanamente complejos. Un ciclo de cine que -ya lo prometimos-, tendrá nuevos momentos.


miércoles, 6 de abril de 2011

Testimonio (y agradecimiento)

Un saludo al locutor Carlos Carrillo Franco quien estuvo en Mazatlán hace unos días transmitiendo en vivo desde Casa de los Pérez Meza hasta Ensenada su programa 'Rancho Alegre'. La emisión cuenta con un público fiel, formado en más de 40 años de continuidad y ahora se escucha en internet, por lo que hubo llamadas desde Ensenada, Hawaii y San Francisco.






Acompañando a Carlos Carrillo estuvo como invitado Carlos Ambriz quien dirige en Mazatlán otro programa radiofónico hace 35 años: Música y costumbres de México. Y entre las conversaciones que, además de la música, amenizaron las dos horas y 'pilón' de Rancho Alegre, recuperamos la siguiente:


Carlos Carrillo: "Me tocó amenizar un baile en 'El Salón de los Cristales' de Ensenada, donde don Luis se presentó en la década de los 70. Tengo muy presente que lo acompañó una Banda sinaloense local y cuando esto sucede es difícil acoplarse en poco tiempo. Yo nomás recuerdo que además del ensayo donde los estuvo corrigiendo, durante la presentación con la mano les hacía señas para que recordaran un acorde, o les machacaba que llevaran bien el ritmo en cada una de las interpretaciones".



Carlos Ambriz: "Sí... Luis Pérez Meza tenía un oído maravilloso, captaba cualquier desafinación pero además era capaz de ir dirigiendo la música mientras cantaba, porque lo mismo cantaba con mariachi, con trío o con Banda. Era muy especial. A mí me tocó convivir cerca de seis meses con él porque llegaba a Juárez a un lugar llamado 'El Gallito', donde iban puros braceros. Era el único lugar en Ciudad Juárez donde cabían 3 o 4 mil gentes. Sin embargo el señor llenaba la plaza cada que se presentaba".




'Rancho Alegre' mantiene un formato convivencial que recuerda a la radio de hace décadas: anuncios platicados, música campesina no comercial, una continua interacción con la comunidad, y comentarios acerca del Rancho El Tule, una finca productora de vino tinto donde realiza sus andanzas la cabra El Genovevo y donde vive Carlos como profesor retirado. Nuestro agradecimiento, pues, a Carlos Carrillo Franco por este control remoto, y un saludo afectuoso al público de Rancho Alegre.

domingo, 3 de abril de 2011

Inauguración de la exposición temporal "Vientos del mundo"



Ante un amplio grupo de amigos e invitados, este sábado 2 de abril se inauguró en el Museo Casa de los Pérez Meza la exposición temporal "Vientos del mundo". El corte de listón fue compartido por tres personalidades de la cultura mazatleca: el lic. Raúl Rico González, director del Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, el compositor José Ángel Espinoza 'Ferrusquilla' y la cantante Elisa Pérez Meza.






'Vientos del Mundo' aborda desde su origen el fenómeno mundial de las Bandas de viento, que en todas las tradiciones tienen menos de dos siglos aunque se observa su presencia en todos los países de influencia europea. La exposición destaca que después de fundada la primer Banda Sinfónica en Francia, se formaron por influencia de Prusia y Rusia las Bandas Militares, que al llegar a México con Maximiliano derivaron en Bandas Municipales. Una fotografía tomada en 1943 a la Banda Municipal de Mazatlán, cuando inició su carrera a los 7 años de edad el clarinetista y maestro Beto López, ilustra este hecho.




Destacan en la exposición las Bandas Papayeras de Colombia, cuyos ritmos están presentes en Sinaloa, las Txarangas de los Países Vascos, asombrosamente similares en sonido a la Banda Sinaloense tradicional, y las Big Band estadounidenses, cuya influencia en nuestro estado dio lugar a canciones como Cinco de Chicle y Tecateando.



Pero también hay imágenes e información de la Banda Mocha de las comunidades afroecuatorianas y un acercamiento a las bandas de la Región Andina, África, La India y Los Balcanes. De esta última zona son las Bandas que tienen mayor influencia en el mundo cultural contemporáneo.




Al término de la inauguración, los asistentes departieron en un coctel presidido por Elisa, quien señaló que la apertura de esta exposición coincide con el segundo aniversario del Museo Casa de los Pérez Meza.