Tengo un recuerdo inolvidable de Luis Pérez
Meza y siempre le voy a estar agradecida.
Era yo directora de la primaria Gral. Pablo Macías Valenzuela, cuando
fui de vacaciones a Tijuana en julio de 1961.
Me hospedé en el hotel de la Chelo Burgueño y allí estaba también Luis Pérez Meza. Como la Chelo era paisana de Zavala y dueña
de ese hotel, me lo presentó.
-¿A qué se dedica?-, me preguntó don Luis. Yo le respondí que era directora de la primaria
en Zavala, Concordia.
- ¿Y qué tal su escuela?-, siguió preguntando
-Uy señor-, le dije. Con muchos problemas, no tiene barda, las
vacas duermen en los portales.
-Le vamos a hacer su barda-, me dijo.
Yo no le dí importancia ni creí que realmente
fuera a hacer algo, pero unos meses después, en la última semana de septiembre,
llegó a Zavala y con la Chelo organizó un baile que estuvo lleno, con mucha
gente de otros pueblos porque iba a cantar Luis Pérez Meza. Y aunque el terreno de la escuela es muy
grande, con el dinero de las entradas y la cerveza hicimos esa barda que es la
que tenemos hasta hoy.