Antes de hablarles de Luis Pérez Meza quiero decirles que fui locutor por más de 25 años en la XERJ de Mazatlán y que la radio en sus primeras décadas sólo podía tener un calificativo: elegante. Aunque se tocara solo música ranchera, durante los años 50 y 60 era elegante la manera de hablar de los locutores, su dicción, su propiedad y tranquilidad al hablar, su cuidado del idioma y hasta su presencia.
Justo por esos años conocí a Luis Pérez Meza y tengo de él el más elevado concepto. Era el mejor cantante en su género, destacado por su afinación, su cuadratura, su timbre de voz y además por la naturalidad con que cantaba. Era con toda propiedad y como lo bautizó Pedro de Lille ‘El trovador del campo’, porque con su voz las canciones de los campesinos alcanzaban el más elevado rango y calidad. Ningún otro artista le ha llegado y dudo que llegue a haber otro como él.
Luis Pérez Meza era muy duro con sus músicos y a veces también con la gente. Recuerdo que una vez estaba hospedado en el Hotel Teresa de Mazatlán –que entonces era propiedad de la señora Teresa Kelly- y uno de sus músicos llegó ebrio antes de una presentación en la Cancha German Evers. Hubieran visto cómo lo regañó antes de enviarlo a bañarse y a tomar café. Recuerdo también que una vez en Tijuana estaba cantando y una pareja se levantó a bailar. Entonces él detuvo la canción y les dijo: ‘yo no soy sinfonola de nadie, vengo a cantar y a ser escuchado así que se me sientan’.
Esto, que hoy puede entenderse como arrogancia, era entonces signo de respeto hacia el público y hacia la profesión de cantante. Acciones como ésta, dentro de su época, sólo pueden explicar la grandeza de un artista que llenaba todas las plazas y que por su calidad era de los preferidos en todas las estaciones de radio en México y en Sudamérica.
Hace algunos meses estaba de vacaciones y en el hotel en mazatlán donde me hospedaba, tomaron una canción del sr. Luis Perez Meza y quede sorprendido. Sus canciones son hermosas y la voz espectacular. Espero que se reconocido en otras partes del mundo tambien. Saludos
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