La tenue brisa que este sábado amenazaba con convertirse en lluvia, permitió que el espectáculo ‘Guitarras del Évora’ se convirtiera en un concierto íntimo, donde el improvisado escenario interior permitió a los asistentes una mayor cercanía y disfrute.
Aron Govea presentó sus canciones, que reflejan la libertad y la alegría de su lugar de origen, la región del Évora, y descubrió al público la medida sonora del paisaje sinaloense en temas como Son de Barrancos, Tierra Mestiza y Del Évora al Neckar. Por momentos, cuando su recuerdo mezcló la tierra y la mujer, su guitarra fue más reflexiva y melancólica como en Tristeza de Ahome y Nada me gusta más que tu boca.
El público escuchó con franco arrobo todas las canciones, creadas sobre bases rítmicas latinomericanas y a partir de temas melódicos que daban pie a brillantes improvisaciones de la guitarra. Aplaudió además las diestras intervenciones de Dick Saenz y de Maribel Pedraza en los cajones, bajo un fondo creado por las palpitaciones del contrabajo de Óscar Corral y el vibrante sonido de la jarana de Baldomero Félix. Al final un largo aplauso con los asistentes de pie coronó la conjunción de perfección técnica y pasión creativa de Aron Govea y su banda intergaláctica, durante su presentación en Casa de los Pérez Meza.
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