domingo, 28 de marzo de 2010

Todo un concierto



El Charro Cantor Jorge Negrete estuvo presente en las palabras que usó Elisa Pérez Meza para presentar La Norteña, siguió en su voz de contralto y en las palmas del público mientras entonaba: “Cuando me miran contenta me parece un jardín de flores, y… si lloran me parece que se van a deshacer, linda no llores”, y culminó en un aplauso cerrado que premió la magnífica interpretación y que obligó a Elisa a volver al escenario.




El concierto inició con Qué te ha dado esa mujer y Amorcito Corazón. Luego vino la expresión profunda e íntima del desgarro amoroso en Fallaste Corazón y en Anillo de Compromiso del ya legendario Cuco Sánchez. Hubo quien llorara con aquella de José Alfredo que dice “Ahí te dejo mi desprecio, yo, que tanto te adoraba”. Y un coro casi unánime acompañó a Elisa en Vámonos y en El Rey.




El toque festivo estuvo en canciones como La Madrugada, A la luz de los Cocuyos, El Sauce y la Palma y María Chuchena, sin faltar el himno del agrarismo en México: El Barzón. Elisa se puede jactar de haber logrado una ‘química’ perfecta con los integrantes del mariachi Continental pues además del imprescindible acoplamiento técnico musical, todos participaron con exclamaciones, coros, duetos y segundas voces que crearon un ambiente y permitieron resaltar la cálida y aterciopelada voz de la cantante. Todo un concierto.




Acompañan a Elisa en la foto superior dos lindas chicas de Bayreuth, Alemania: Anika Perner y Carina Buskies; enseguida Gerry Dreger de Canadá y Margo MacQueen de Escocia. Entre las decenas de asistentes estuvieron también Triny y Cuqui Arias de Los Ángeles, las familias Pedrero, Alatorre y Zambrano de Mazatlán, Norman Peters y Silvia Peters, Michelle y Howard Smith, Fernando Torres Colio y su esposa Chuyita, Emilio Meneses y Carolina Fernández, Celia Hernández y Tere Magaña y muchos amigos más. Algunas fotos con ellos en Facebook Museo Perez Meza o en Facebook Elisa Perez Meza.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Testimonio de Bernabé Alatorre Ríos


El relato que a continuación menciono me lo contó mi primo Claudio Rios. Fue durante junio de 1975 cuando en el cine de Siqueros se presentó una caravana artística con Luis Pérez Meza como figura estelar. Después de la actuación de Pepe Cabrera y de un grupo de bailarinas, entró al escenario José del Monte (un cantante que era o simulaba ser homosexual) vistiendo un traje de charro negro con costuras blancas y pistola fajada arriba de la cintura. El público, sabiendo que la pistola era de juguete, le pidió que disparara. Él sacó la pistola y simuló hacerlo mientras entre carcajadas le gritaban: ¡No truena, no truena…!!




A continuación subió al escenario Luis Pérez Meza con un sombrero blanco y un traje de charro del mismo color en el que destacaba su revólver 38 especial. De inmediato el público le gritó: ¡¡No truena, no truena!!
-Si truena-, contestó él muy serio pero siguiendo la broma.

-¡No truena!!-, le gritaron. ¡Te la prestó el joto!

-Ahhh… ¿La quieren oír?-, amenazó entonces, muy divertido.
-Siiiií…!!-, gritó la gente al unísono.

-Pos a ver si no me castiga la autoridad…-, respondió desenfundando el revólver.

-¡No te preocupes, aquí está el Síndico…!-, gritó alguien señalando a Raúl Alarcón, quien participaba del alboroto general.

Entonces, para regocijo de la gente, don Luis disparó tres o cuatro veces. A cada disparo salía de la pistola un chorro de lumbre. Cuando se calmaron los gritos de júbilo no faltó quien exclamara: ¡Viejo volado!

-Pero truena-, comentó en respuesta don Luis, y entre las risotadas de todos empezó a tocar la Banda. La gente de Siqueros quedó satisfecha y le dieron muchos aplausos.

jueves, 18 de marzo de 2010

Testimonio de Miguel Gradilla

Soy Miguel Gradilla de Compostela, Nayarit. Mi padre - murió hace dos años-, fue siempre admirador de Luis Pérez Meza. Dice que lo vio cantar con María Victoria en el Cine Nervo de Tepic y después aquí en Compostela y en Ixtlán del Río. Lo curioso es que me decía que Pedro Infante, otro sinaloense, no se dedicaba a la música sino al cine y sólo cantaba lo que ya había sido éxito de Luis Pérez Meza.


Yo no le creía porque Pedro Infante está a cada rato en la televisión, pero sucedieron dos cosas que me hicieron cambiar de opinión: la primera es que comprendí que Luis Pérez Meza era Trovador por sus canciones y por su cercanía con la gente, porque cantaba en todos los pueblitos de México. La otra es que encontré entre las cosas de mi padre la siguiente nota de periódico que escaneé para compartirla con ustedes. En ella dice textualmente “el trovador Luis Pérez Meza fue el primero en interpretar canciones que popularizara Pedro Infante, tales como La Burrita”.
Espero ir muy pronto a Casa de los Pérez Meza para visitar el museo y llevarles este documento y varios discos que atesoraba mi padre. Sé que ustedes conservarán como yo mismo estos recuerdos.

domingo, 14 de marzo de 2010

El Sinaloa cubano



La hermana Cuba, la que se instaló en Sinaloa durante los años 40 con compositores sinaloenses como El Negrumo (La Incompleta) y Pablo Beltrán Ruiz (Quien será) fue recordada por Elisa Pérez Meza en un estupendo concierto que refrescó en los asistentes la imagen musical que se tiene del Estado.




Elisa recogió en su espectáculo temas entrañables como Y tú qué has hecho, Veinte años o Lágrimas Negras, y recordó la amistad de su padre Luis Pérez Meza con el gran Bola de Nieve al interpretar –con Gerson Leos al piano- una sentida versión de Drume Negrita. También interpretó el bolero-son ‘La Incompleta’ de Enrique Sánchez Alonso, que grabara en su tiempo el Trío Culiacán de Antonio Pérez Meza, pero arreglada en esta ocasión con coros y solos de piano o de violín.





No podían faltar otros temas originarios de la Isla, como La Sitiera y Guantanamera, con los que Elisa se despidió, sólo para volver al escenario y hacer cantar y palmear al numeroso público con una grata y muy bailable versión caribeña de El Barzón, puro ritmo de son, creada exprofeso por su excelente equipo musical.
Acompañan a Elisa en las fotos Geovanni y Teresa Ligouri; Iris Edwards y Fran Yeast; Maria Rankin, Bruce Hontleman, Angela Jackson y Enid Sarrazin (arriba); y Conchita Angulo, Lorena y Amelia Santana. Más fotos en Facebook/Museo Pérez Meza.


jueves, 11 de marzo de 2010

Patrimonio cultural en México



Por tercera ocasión un grupo de estudiantes del TecMilenio, asistió al Museo Casa de los Pérez Meza. Como parte de las actividades de atención a grupos, la Casa les ofreció previo al recorrido una conferencia con imágenes de época mediante la cual reconocieron diferentes momentos de la historia agrícola de México, desde el porfiriato hasta nuestros días.





El expositor destacó que en tres momentos históricos, durante la lucha agrarista y su defensa del ejido; durante el desplazamiento de la milpa tradicional por la agricultura tecnologizada; y durante la destrucción neoliberal de la propiedad comunal que destina a campesinos e indígenas a los cinturones de miseria en las ciudades, la canción El Barzón estuvo presente, en las versiones que grabó El Trovador del Campo a lo largo de su vida o en las de Amparo Ochoa y de Maldita Vecindad.




La profesora Isabel Ramírez quien imparte la cátedra de Patrimonio Cultural en México dentro del ITESM ha dirigido las visitas porque, en su opinión, el Museo Casa de los Pérez Meza contribuye a divulgar el patrimonio inmaterial del país y rescata momentos decisivos de la cultura musical sinaloense y mexicana.

domingo, 7 de marzo de 2010

Un concierto íntimo



La tenue brisa que este sábado amenazaba con convertirse en lluvia, permitió que el espectáculo ‘Guitarras del Évora’ se convirtiera en un concierto íntimo, donde el improvisado escenario interior permitió a los asistentes una mayor cercanía y disfrute.




Aron Govea presentó sus canciones, que reflejan la libertad y la alegría de su lugar de origen, la región del Évora, y descubrió al público la medida sonora del paisaje sinaloense en temas como Son de Barrancos, Tierra Mestiza y Del Évora al Neckar. Por momentos, cuando su recuerdo mezcló la tierra y la mujer, su guitarra fue más reflexiva y melancólica como en Tristeza de Ahome y Nada me gusta más que tu boca.




El público escuchó con franco arrobo todas las canciones, creadas sobre bases rítmicas latinomericanas y a partir de temas melódicos que daban pie a brillantes improvisaciones de la guitarra. Aplaudió además las diestras intervenciones de Dick Saenz y de Maribel Pedraza en los cajones, bajo un fondo creado por las palpitaciones del contrabajo de Óscar Corral y el vibrante sonido de la jarana de Baldomero Félix. Al final un largo aplauso con los asistentes de pie coronó la conjunción de perfección técnica y pasión creativa de Aron Govea y su banda intergaláctica, durante su presentación en Casa de los Pérez Meza.